Fecha publicación: 06 de Agosto del 2021
El virus Covid-19 acapara todas las miradas y los esfuerzos del sistema de salud en la lucha contra la prevención de los contagios. Sin embargo, detrás de esta situación pandémica, se esconde un factor de similar consideración contra el cual no hemos aplicado los mismos esfuerzos ni recursos. El distanciamiento social, la incertidumbre, la pérdida de un ser querido o el cambio de rutina prolongado, han aumentado los problemas en salud mental de la población chilena. Pese a que las reacciones son variables en cada individuo respecto a una crisis de este tipo, el estrés o la ansiedad que generan estas situaciones, si ocurren de forma prolongada, pueden derivar en enfermedades mentales a mediano o largo plazo.
Es aquí donde lugares de reunión como el Club de la Unión, cumplen un rol fundamental de apoyo contra los efectos secundarios de la pandemia. Mantener el contacto con nuestros amigos, expresar las preocupaciones personales en confianza, compartir en ambientes agradables o mantener una rutina de interacción social, son algunas de las formas en que se puede aliviar el estrés y la ansiedad, evitando en el proceso afecciones de mayor complicación en las personas.
